jueves, 29 de septiembre de 2011

Aprende cómo cuidar la piel de tu rostro, tus manos y tu cuerpo en otoño

Cuida tu piel de la sequedad durante el otoño

La brisa cálida del verano se transforma en un viento fresco, baja un poco la temperatura y el clima se pone más seco. No hay duda, ha llegado el otoño. Y así como cambias tu vestimenta en la nueva estación, también es necesario que modifiques los cuidados que le das a tu piel para combatir la sequedad típica del otoño. Considera estos consejos que te ayudarán a mantener la piel de tu rostro, tus manos y tu cuerpo humectada y radiante en la nueva temporada.

¡Prepara tu piel para el otoño!: Cuidados. La piel es una de las partes de nuestro cuerpo que debemos mimar en cualquier época del año, aunque durante el otoño hay que prestarle especial atención, sobre todo para curar los efectos de los agentes externos propios del verano (sol, playa). Mantenerla hidratada, y aplicarnos un tratamiento exfoliante, son dos de las premisas básicas para que nuestra piel luzca sana y radiante para dar la bienvenida al otoño.
Te contamos algunos consejos básicos para proteger tu piel y prepararla para la llegada del frío.

Para la piel del rostro…
Exfolia. Dale a tu piel un tratamiento con una crema exfoliante a base de aceites para eliminar las células muertas y la piel seca que dejó el verano, y humectar al mismo tiempo.

Limpia. Continúa lavando tu cutis en la mañana y en la noche, como lo hiciste en el verano, pero usa un producto que limpie tu piel sin causar resequedad. Prueba el gel de aloe vera para la limpieza diaria de tu piel,

El Aloe es un excelente limpiador y antiséptico natural (contiene al menos seis agentes antisépticos: lupeol, ácido salicílico, nitrógeno de urea, ácido cinámico, fenol y azufre),
Los Cuales penetran fácilmente en la piel y en los tejidos (en algunas ocasiones cruzando siete capas distintas), que actúa como anestésico calmando todo tipo de dolores (especialmente los musculares y de las articulaciones) y tranquilizando los nervios, que posee una gran actividad bactericida, que también destruye numerosos tipos de virus, que es fungicida, antiinflamatorio, antiprurítico (detiene la comezón), altamente nutritivo (contiene vitaminas, minerales y azúcares), dilata los capilares sanguíneos incrementando la circulación en la zona afectada, descompone y destruye los tejidos muertos (incluyendo el pus), favorece el crecimiento celular normal (acelerando la curación de llagas y heridas), hidrata los tejidos y es antipirético (elimina la sensación de calor en las llagas, úlceras e inflamaciones).

El Aloe vera te prepara la piel para las cremas que te vayas a dar a continuación, además te ayuda a limpiar el maquillaje y elimina las impurezas del cutis.

La hidratación, no solo a base de cremas sino también bebiendo mucha agua, es el mejor aliado para nuestra piel. Después del verano, días de sol y playa, hay que prestarle especial atención, con un tratamiento reponedor y una serie de cuidados básicos para reparar los efectos del sol (piel más seca), el agua de la playa o piscinas, y prepararla para la llegada del otoño. Cambio de estación, cambios en nuestra piel. Además, no debemos olvidar que el otoño es la época más propensa para la aparición de enfermedades de la piel como dermatitis o acné.

Después de las vacaciones, es importante realizar un tratamiento exfoliante de nuestra piel, para retirar las células muertas, así como hidratar nuestra piel. Lo más aconsejable es utilizar cremas ricas en vitaminas y, lo último, el aceite de Argán. También es aconsejable aplicarse una mascarilla en la cara una vez a la semana o, como novedad, Tecnología Hialurónica Doble: por un lado contiene hialuronano natural, capturado en liposomas para proporcionar una hidratación profunda y duradera.

Eso sí, un consejo, el exceso de cremas, sobre todo en el caso de las pieles grasas, no es aconsejable ya que puede producir el efecto contrario.

La llegada del otoño se traduce en bajada de las temperaturas y encendido de las calefacciones, lo que también afecta a la hidratación de nuestra piel.

A la hora de la ducha, evita el agua muy caliente y utiliza jabones neutros.

Durante el otoño, pueden aparecer manchas o rojeces en la piel. En este caso, lo más recomendable es acudir al dermatólogo. No obstante, después del verano, es recomendable realizar una consulta para saber si necesitamos aplicarnos algún tipo de tratamiento específico para reparar nuestra piel de los excesos del verano. Por efecto del sol, también pueden aumentar las arrugas. En ambos casos, conviene utilizar cremas con hidroquinona.

Al igual que durante el verano protegemos nuestra piel del sol, en otoño debemos seguir haciendo lo mismo, en este caso en las horas centrales del día.
No olvides hidratar tu cuerpo, bebiendo al menos un litro de agua al día.

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